Masaje Infantil
Cuando un bebe llega al mundo, nos invaden un montón de dudas y preguntas, pero lo que indudablemente toda madre y padre desea es que su hijo crezca sano y feliz.
El masaje infantil es una experiencia dulce y amorosa que facilita el crecimiento armonioso del bebé. Es un arte muy antiguo, milenario, aplicado a los bebés para nutrirles afectivamente, a través de la piel.
Puede ser realizado a cualquier edad, pero se dirige sobre todo a bebés de 0 a 18 meses.
Nuestro taller dura 2 horas, y vamos en el horario que más te acomode, pueden participar las personas que tu quieras, lo ideal es que al menos estén ambos padres o quienes sean más cercanos al bebé.

Fortalece los lazos madre/padre con el bebé, además potencia el apego.

Aumenta la confianza, el conocimiento y la interacción de los padres con su bebé.

Ayuda a la comunicación no verbal, ya que conoces mejor a tu bebé

Mejora el ánimo y disminuye la depresión post parto
Mediante el masaje se reducen las hormonas de estrés y se potencia la producción de endorfinas,nuestras hormonas del placer, lo que nos ayuda a estar de mejor ánimo. Al estar y sentirnos bien estimulamos la producción de oxitocina y prolactina, hormonas imprescindibles para favorecer y fortalecer el vínculo con el bebé y necesarias para la producción de leche materna.
¿Y en el Bebé?
Es tan importante el tacto para el niño, que la maduración y fortalecimiento de las conexiones neuronales se ha relacionado con la estimulación táctil.
El sistema inmunológico mejora, ya que con el masaje se reduce el estrés en el bebé, favoreciendo un estado de tranquilidad y relajación que fortalece su sistema defensivo.
El sistema gastrointestinal al nacimiento es inmaduro. El masaje infantil ayuda a su maduración y lo regula. Puede ser de gran ayuda para cólicos y gases, disminuyendo el dolor y aliviando el estreñimiento.
Promueve un mejor sueño al ayudar a la relajación y liberación de tensiones.
El masaje es una herramienta placentera para que el bebé tome conciencia de sí mismo, de su cuerpo y de sus límites. Se estimulan todos los sentidos del bebe, aportando seguridad, confianza y autoestima que permiten mantener un adecuado equilibrio emocional.
También es un momento de relajación ya que durante el masaje se reduce la tensión y se canaliza. El bebé puede disfrutar de una liberación emocional mediante el contacto corporal.


