Drenaje Linfático

Es habitual que durante el embarazo sufras de retención de líquido, pesadez, cansancio y tengas las piernas hinchadas. Incluso puede ser más severo cuando el 2° y 3° trimestre coincide con los meses de más calor.
Esto es debido a los factores hormonales, en especial el aumento de la progesterona, que relaja los tejidos y acumula más líquidos, y también a factores fisiológicos, ya que el útero presiona las venas de la parte inferior del cuerpo y complica el vaciamiento de los vasos linfáticos.

Ante la nueva situación del cuerpo, el sistema linfático sufre por partida doble. Por un lado, porque la cantidad de sustancias de desecho a eliminar no son sólo las de la madre, sino también las del feto (su trabajo se multiplica), y, por otro lado, porque junto con el sistema linfático, la circulación de retorno se ve afectada por la presión a nivel de la pelvis. A todo esto hay que añadirle la posibilidad de que lleves una vida sedentaria y que ganes demasiado peso durante el embarazo. Pasarás por un periodo de cansancio mayor al habitual, pesadez de tu cuerpo, y sobre todo de hinchazón de las piernas y tobillos.
Cada embarazada, puede de alguna manera frenar o al menos disminuir dichos síntomas con el fin de sentirse mejor y más saludable. El tratamiento más eficaz y recomendado para combatirlo es el Drenaje Linfático Manual.
El drenaje linfático manual es un masaje destinado a mejorar tu circulación, eliminar líquidos y favorecer su asimilación, combatir la hinchazón y desarrollar el sistema inmunológico, ya que el sistema linfático es el que estimula las defensas del organismo.
Te recomendamos tomar 1 o 2 sesiones a la semana para evitar las molestias típicas de la retención de líquidos.